Coaching y Marketing: ¿en qué se parecen?

Aunque son ámbitos muy diferentes, aquí te comparto tres similitudes que he descubierto entre ambos. Si te interesa y eres curios@ sigue leyendo.
foto articulo LD

Muchas de las cosas que tal vez leas en este artículo probablemente las podrás encontrar en otros artículos o blogs, pero te confieso que no las he leído, sino que las descubrí por mí misma, en la medida que he ido transitando por los senderos tanto del Marketing como del Coaching.

Mi vida laboral se ha desarrollado en estos dos ámbitos.  Primero y por muchos años en las áreas tácticas de Marketing de distintas empresas y ya hace unos años, en el mundo del Coaching Profesional.

Aquí te cuento mis hallazgos:

1. LA ESCUCHA ACTIVA: UNA GRAN HERRAMIENTA CON TU CLIENTE TANTO EN MARKETING COMO EN EL COACHING

Para poder saber cuál es la necesidad real de tu cliente y poder ofrecerle una solución/producto/servicio acorde a esa necesidad específica hay que escucharlo atentamente y también estar atenta a las señales de tus consumidores.  

¿Qué están necesitando? ¿Cuál es la necesidad no resuelta de tu cliente? ¿Dónde están las oportunidades? De eso se encarga el Marketing, entre muchas otras cosas, de identificar esa necesidad no resuelta para satisfacerla a través de algo tangible como un producto o servicio.

En el Coaching sucede algo similar, se debe estar muy atento como coach para escuchar y descubrir ¿Cuál es el dolor de tu cliente o coachee? ¿Qué es lo que no está pudiendo lograr en su vida o en su trabajo? ¿Qué nuevo aprendizaje necesita adquirir? Y es justamente aquí, donde el Coaching acompaña y ayuda a esa persona a través de la “escucha activa” a identificar y hacerse consciente de ese nuevo aprendizaje que requiere para su vida, para lograr el objetivo que se ha propuesto.  

2. APRENDE, APRENDE Y APRENDE: CON EL MARKETING Y EL COACHING EL APRENDIZAJE ES CONTINUO

Si quieres trabajar o ya te desarrollas en cualquiera de las dos áreas y piensas que con una formación base estabas listo para el resto de tu vida laboral. Déjame decirte con todo cariño que estás en un ¡Error!

Si bien esto corre para otras áreas, la experiencia me ha demostrado que estas son dos de las disciplinas, que exigen una formación continua. Y cuando digo continua, es literal. El Marketing, por un lado, está 100% relacionado a las nuevas tecnologías digitales y eso va a una velocidad infinita, pero además se relaciona con un consumidor cambiante, exigente, ultra informado y conectado. Lo que requiere que cualquier profesional del Marketing y de las comunicaciones esté al día siempre.

La disciplina del Coaching por su lado, tiene que ver con los fenómenos humanos, con nosotros las personas, que también evolucionamos rápidamente y, por si fuera poco, estamos insertos en un mundo denominada VICA, donde todo es Volátil, Incierto, Cambiante y Ambiguo.

¿Qué tiene que ver esto con el Coaching? Muchísimo, ya que como coaches profesionales debemos saber cómo poder acompañar y ayudar a nuestros clientes/coachee a transitar por este mundo. Conociendo nuevas herramientas, modelos, disciplinas, prácticas e incluso, algo que me gusta mucho, estar atentos a nuevos estudios o descubrimientos científicos que tengan que ver con las relaciones y la naturaleza humana con foco en los dominios que nos componen: lenguaje, cuerpo, emoción y espíritu. Así que atento, no bajes la guardia.

3. TODO SE MIDE: EN EL MARKETING Y EL COACHING LOS RESULTADOS SE PUEDEN MEDIR

En el Marketing existen distintos índices de medición para evaluar si los resultados de las acciones o de las estrategias definidas dieron resultado y se alcanzó el o los objetivos propuestos. Aspectos tanto cuantitativos como cualitativos: Participación de mercado, posicionamiento, porcentaje de ventas, satisfacción de clientes entre otros factores. Y en Marketing Digital para que decir. ¡Todo, pero todo se mide! Conversiones, engagement, clics en donde se te ocurra, costo por clic, seguidores, fans, recomendaciones, vistas, entre otros.

En el Coaching, aunque no lo creas también mides los objetivos. ¡Sí señor! Muchos piensan que un proceso de Coaching es algo como esotérico o subjetivo y no pueden estar más lejos de la realidad.

En cada proceso de Coaching se define un objetivo por parte del cliente/coachee que servirá de brújula e hilo conductor que guiará ese proceso. Es cierto que muchas veces el cliente no tiene muy claro el objetivo, eso sucede en aquellos procesos de Coaching de vida, sin embargo, el coach tiene la habilidad de ayudar a que ese objetivo emerja.  ¿Y eso se mide? Claro que sí.

La gran medición será ahí, las nuevas acciones concretas que tu cliente logré desarrollar, aquellas cosas que no sabía y que pudo descubrir, aquellas nuevas cosas que incorporó en su forma de ser, porque no las conocía. Incluso se pueden medir las “interferencias” sobre las que se ha trabajado en el proceso, en el caso del Coaching organizacional. Incluso aplicar algún assestment antes y después del proceso entre otras cosas.

Sin embargo, para mí la gran vara que medirá ese proceso de Coaching, y esto sí que para algunos podría sonar místico, mágico y subjetivo, son esos nuevos ojos con los que mi cliente mirará el mundo y la tremenda valentía de mirarse profundo dejándose acompañar por otro.

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